Bajo esta árida tierra a la que los viñedos se han aferrado durante siglos, nuestros antepasados consumieron fríos inviernos excavando un acogedor refugio donde el fruto de las vendimias se aliase con el silencio, la penumbra y el frescor del subsuelo para crear vinos auténticos….. de la tierra a la tierra.
Conócenos. Nosotros, generación que aun recordamos el chirrido de los carros aculando en la lagareta y aquel delicioso aroma a vino y aceite de candil, decidimos hace ya tres décadas convertir esta bodega en plácido cobijo para tus sentidos, espacio de sensaciones creado siglos atrás por aquellas vidas sobradas de tiempo.
Saborea la exquisitez de las cosas sencillas, auténticas. Nuestra cocina de siempre, nuestros vinos de la tierra, el atemperado ambiente en un entorno de luces y sombras, madera y barro…Déjate embriagar por nuestros sabores, aromas y sensaciones. Toma contacto con este humilde legado, testigo de siglos de esfuerzo y sabia dedicación.